13 de febrero de 2014

BLACK LONG DRESS

THROW BACK IN TIME. SUMMER 2009. La semana que viene, vuelvo a tener exámenes así que estos días no me queda mas remedio que estudiar. Esta tarde me marcho para Madrid y me quedo allí hasta el domingo. Me voy a pasar mas tiempo estudiando en casa que en la calle pero es lo que toca si quiero tener un verano tranquilo con todo aprobado y hacer todo lo que tengo pensado para este verano ;) Muchas veces, cuando tengo tiempo libre me encanta estar en el ordenador para ver fotos viejas. Hace unos días mirando fotos me encontré con estas de una boda de Agosto 2009. He perdido muchas fotos de este día porque se me estropeo mi ordenador hace un año y no os podéis imaginar la rabia que me dio. Estas son las únicas que han quedado en una de las tarjetas de mi cámara y os las quiero enseñar porque me encanta como iba vestida ese día. Le tengo muchísimo cariño a este vestido porque ahora me encantan los vestidos largos como habréis visto en otros posts anteriores pero esta vez fue la primera que me puse un vestido largo de vestir y estaba enamorada de ese vestido ese día. Me sentía genial conmigo misma, estaba muy segura de mi misma porque me encantaba ese vestido y yo sabia que me quedaba bien. El vestido es de Custo Barcelona, que sin dudarlo siempre ha sido uno de mis diseñadores de moda favoritos porque me encantan todos sus diseños y como me queda su ropa. La gracia del vestido es que tiene dos búhos dibujados y la parte de abajo es de terciopelo. Cuando me lo compre ese verano en una tienda de Santander, la señora de la tienda que era muy maja me hizo especialmente para mi ese Chal, haciendo juego con el vestido. No se aprecia como me gustaría por la calidad de las fotos y porque en las que se apreciaba bien las perdí pero es muy bonito. Ademas lo combine con unas sandalias de Miss Sixty que me había comprado el mismo día que el vestido y que para una chica de 15 años (que es la edad que tenia en esas fotos) son geniales por el diseño, y el dibujo de una estrella y ademas que tiene muy poco tacón y eso se agradece para que no se canse el pie. Las guardo con muchísimo cariño y siempre las voy a tener conmigo porque esas sandalias no se pasaran nunca de moda. En unos meses cuando ya haga buen tiempo, me haré unas fotos especiales para el blog  con este vestido, con ese chal y los mismos zapatos para que lo podáis ver mejor.

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